Fotografia: Luis Bentancourt ( @Luxomania )

jueves, 23 de febrero de 2012

La mansión de negro y la Bruja del Obsidio

Capitulo 2: Pueblo penumbra

Lugar que se localiza en tierras claras, aisladas y alzadas entre nieblas azules y nieblas blancas, las nieblas azules eran mal Aguero para el pueblo, esas nieblas estuvieron el día de mi llegada, pero cambiaron de color al oírse una tonalidad desde la cúpula del lago zafiro, rodeado por arbustos y una vegetación asombrosa proveniente de vida del árbol medio del lugar, pasando por una ciudad tan viva, buscando asilo por los 3 días de casería negra que se celebra en el país

"La oscuridad es el miedo a los fantasmas vivos”

Buscando el asilo por el callejón de la avenida 14, pregunte al chico que iba cruzar, el chico con una mirada tan viva me incito en 5 seg. Averiguar quien, con una respiración acelerada y aromas de mandarinas de la frutería, me fue el fiasco averiguar algo de alguien tan puro pero a la vez gracias a su aroma y cítricos mis comentarios no eran lo suficiente para llegar a el.

“Este aroma es el de una melodía, su melodía no vista, su aroma no ha percatado, su sueño esta atascado”

 Mientras mostraba el camino de la mansión de negro mas curiosidad tenia, que era el aura de pureza blanca a su alrededor

muy ingenuo mostrando el lugar, viendo que ella con su cabello negro por un momento le arrebato el sueño, fue un segundo en el que me mostró mi vida, como seria, si la seguía… es curioso y abstracto el momento… en esta ciudad hay 3 leyes, pero solo son puesta por 3 días

los 3 días:
-el primer día: la llegada de la presa ( primera regla; no hables con nadie )
-segundo día: la llegada de los cazadores ( segunda regla; no sigas a nadie )
-tercer día: la cacería ( tercera regla; no este al lado de alguien que ames )

Cuando me di cuenta, mi pecado ya había sido arrebatado, aquel señuelo interfiero en nuestra mirada, otra larga cabellera donde amiba las estrellas, evito que rompiera la segunda regla, seguirla sin eminencia y de sus labios susurrando; recuerda las 3 reglas.

-pasando por la habitación 42-

no sentía su presencia, el tampoco había sentido la mía desde pasada las 24 hrs, casi un día sin la melodía, mi segunda sonata es para atraerlo a mi lecho, la primera es para que vea mi mar de estrellas y la ultima para que presencie el abismo donde caigo cuando le quiero, de la desesperación que había percibido, la presencia de la 4 inquebrantable  regla “si ninguna vida es arrebatada en 3 días, el alma de de quien verdad aprecian será arrebata por ese filo cruzado que pasaría entre su piel y su carne, arrebatando toda bondad y consumiendo su sangre y el amor que creaste”.

-no voy con melodías, esta es mi sonata -

 “al segundo del obscuro susurro”

la preocupación de mis melodías son arrebatadas de día, no se puede permitir mas allá del mediodía, ya que el día siguiente es el día de la cacería.

* con nervios salió corriendo fuera de la mansión de negro*

Una vez mas en el lago zafiro de pueblo penumbra, viendo en el obscuro cielo te interpones con el abismo de tu cabellera, recordare todo lo que dijiste, acerca de estas reglas se que no deberé temerlas, después mi sonrisa y su vez ella tomando de mi mano “sin nombre se presenta, pensaras quien es ella y mi estrellas acabaran siempre respondiéndote”

-soy la ermitaña de las melodías de la vida, siempre estaré presente en el mar de tus agonías-

Poco después ¿mis agonías? –pensé-



tomando sin prejuicios el acercamiento de sus labios rosados, sin necesidad y sin prisa le susurro a mis labios que sin contacto y en un estado sin respiración, mis manos cayendo abajo y acercándose, posando su cabello alrededor de mi cuello, tomando mi mano sin pretexto es lo que me haría tomar tus manos vacías en ese momento, llenarlas sin prisa, ignorando los días que perduraría, pero no es el momento adecuado….dijo la segunda melodía que salía de la capilla a una velocidad y sin prisa de su ritmo, dándonos un espacio, atrayendo mi alma hacia ese vacío extraño…

En el menor de los momentos sonaba la puerta en la habitación 42 que ya me encontraba, abriéndola de noche viendo por el pasillo del rencor, dando a la azotea había una sombra en la puerta, se extendía como sabana através de las paredes, yendo de prisa a el, arrebatándole los brazos con los filos de las sabanas que se extendían de manera abrupta y cortando todo a su paso, el portero de la mansión de negro había muerto, y el 3 día había comenzado, encontrándome yo en la habitación 42 recostado con 4 personas, la ermitaña, la viajera y las melodías gemelas

-¿quienes eran?-


En el momento que cerré la puerta, tomaste mi mano viajera, pegando tu frente a la mía, besando mis ojos decías en un tono muy bajo, después de todo soy yo, aun en la espera sin importar que “así es como me siento, no puedo negarlo, pero al igual que tu, no puedo dejarlo ir“

 la puerta siendo atravesada por varios cortes, entre de uno de ellos atravesando mi mano en tu pecho, un 1 min menos del sol y quizás las melodías nunca mas hubieran sonado, que lo largo en la capilla esa misma madrugada la 3 melodía sonaba, junto a las manos de la ermitaña que iban al compás de las melodías gemelas.


-Por que aquella noche de tu llegada fuiste la estrella que siempre quise ver surcar en mi cielo-

esa fue tu agonía, cosa que fue mi alegría a pesar de tu espera, estar a tu lado en mi cielo es lo que espero que todo sea mas que ese momentáneo.

Era el 3 día y las brujas ya estaban internas dentro del pueblo, al abrir la puerta encontramos ese niño, su piel eran sus huesos y sangre era su misma carne, su alma era nuestros miedos.

-no solo soy un niño, soy la pesadilla de las melodías y tu chico, tendrás la vocación de destruir mi villa penumbra y mi vocación el arrebatarte la vida antes de que eso ocurra-


retumbando los instrumentos en un pelea que solo mostraba, agonía, desesperación y miedo, a su vez el piano sumergido en un mar de corte de sabanas obscuras, junto con la 5 melodía, la melodía del crepúsculo sangriento.

Continuara en el 
capitulo 3: La maleza de la bondad, el primer y último día de la cacería negra

viernes, 17 de febrero de 2012

La mansión de negro y la Bruja del Obsidio

Capitulo 1: mi naturaleza, tu naturaleza

“Before i told you the love word. I want to know you even more than now and when the time correct has come I be able to Express the love you been waiting for”

Esas fueron tus últimas palabras  que cruzaron los labios llenos de sangre con sabor a carmesí en aquella oscura y deteriorada habitación, las paredes y suelo estaban del mismo color de tu sangre, sobre su regazo y bajos los pies de ella, aquella cuyo compromiso y deber poseía, era el de arrebatarle la vida. ¿Cuando comenzó, fue cuando termino? – no, eso había pensado la persona, cuya espera comenzó en aquel retrato cristalizado después de lo sucedido.

“Pero antes de que pasemos a la mitad de la historia continuemos la travesía de la espera, nuestra travesía, aquella que podía ser reducida en un segundo, el segundo de la ultima vez que te vi y el segundo de cuando te volvió a ver, ese fue mi trato con ella, ese fue un anhelo… tal vez el anhelo de mi lecho de muerte…”


Esa vez que solo solía ser rutina de día se rompió por tu vista de avispa, tan rápido note sus caderas que ya estaba en sus ojos, mejor que una chispa e igual de rápido que el sonido, que cuanto te oí ya estabas ahí, en la habitación de ahí. Aquella habitación vacía y prohibida de uso que ya ocupabas, llena de ti de un alrededor a otro, sin compromiso te conocí y de allá para acá me asemeje a ti.

Creo que va deprisa, todos los días era así de descuidada, sin respiro la comprometí en aquel momento fuera del jardín de diamantes, para que fuera aquel día, aquella cita, aquel momento de mi trabajo, el entretenimiento de mi semana, de mi y mis años, el trabajo de mi vida que pronto hará el cristal que detonara tu alma en la mía.

-algo que jamás se esperaría al igual que la armonía de tu maldición –

Cosas que ni el sol mismo podría explicar, su calidez es diminuta y haré el mio lo suficientemente grande para que tu universo sea calido cuando este en mi pecho “esos fueron sus primeros pensamientos de aquel corrosivo momento” aquella ocasión que motivaba con el sonido de mi alredor saliendo de cuerdas como tap’s en armonía, única, hecha de sonidos secos con cuerdas y la melodía del aire, que iba de mi voz hasta los pasillos concurrentes, de aquella mansión y volviendo así una vez mas atravez de mi.



“Después de conocer el lugar del asilo y la melodía que llena las 50 habitaciones habitadas y vacías de la mansión de negro. El ubicado en la habitación 42 y yo en la 7, me llaman la viajera de las melodías, conmigo van las melodías del viento y así me presento.”

 –Solo sonreía y con esa misma sonrisa le susurre que la quería-

“Era la primera fragancia de las 3 que oirá en nuestro camino de espera”

Su color, era un color prohibido para la naturaleza de mis gustos, pero el mío era el mas simple de los suyos, ¿confabulación? – No lo creo -



Continuara en el Capitulo 2; Pueblo penumbra y la melodía de la agonía