Fotografia: Luis Bentancourt ( @Luxomania )

viernes, 17 de febrero de 2012

La mansión de negro y la Bruja del Obsidio

Capitulo 1: mi naturaleza, tu naturaleza

“Before i told you the love word. I want to know you even more than now and when the time correct has come I be able to Express the love you been waiting for”

Esas fueron tus últimas palabras  que cruzaron los labios llenos de sangre con sabor a carmesí en aquella oscura y deteriorada habitación, las paredes y suelo estaban del mismo color de tu sangre, sobre su regazo y bajos los pies de ella, aquella cuyo compromiso y deber poseía, era el de arrebatarle la vida. ¿Cuando comenzó, fue cuando termino? – no, eso había pensado la persona, cuya espera comenzó en aquel retrato cristalizado después de lo sucedido.

“Pero antes de que pasemos a la mitad de la historia continuemos la travesía de la espera, nuestra travesía, aquella que podía ser reducida en un segundo, el segundo de la ultima vez que te vi y el segundo de cuando te volvió a ver, ese fue mi trato con ella, ese fue un anhelo… tal vez el anhelo de mi lecho de muerte…”


Esa vez que solo solía ser rutina de día se rompió por tu vista de avispa, tan rápido note sus caderas que ya estaba en sus ojos, mejor que una chispa e igual de rápido que el sonido, que cuanto te oí ya estabas ahí, en la habitación de ahí. Aquella habitación vacía y prohibida de uso que ya ocupabas, llena de ti de un alrededor a otro, sin compromiso te conocí y de allá para acá me asemeje a ti.

Creo que va deprisa, todos los días era así de descuidada, sin respiro la comprometí en aquel momento fuera del jardín de diamantes, para que fuera aquel día, aquella cita, aquel momento de mi trabajo, el entretenimiento de mi semana, de mi y mis años, el trabajo de mi vida que pronto hará el cristal que detonara tu alma en la mía.

-algo que jamás se esperaría al igual que la armonía de tu maldición –

Cosas que ni el sol mismo podría explicar, su calidez es diminuta y haré el mio lo suficientemente grande para que tu universo sea calido cuando este en mi pecho “esos fueron sus primeros pensamientos de aquel corrosivo momento” aquella ocasión que motivaba con el sonido de mi alredor saliendo de cuerdas como tap’s en armonía, única, hecha de sonidos secos con cuerdas y la melodía del aire, que iba de mi voz hasta los pasillos concurrentes, de aquella mansión y volviendo así una vez mas atravez de mi.



“Después de conocer el lugar del asilo y la melodía que llena las 50 habitaciones habitadas y vacías de la mansión de negro. El ubicado en la habitación 42 y yo en la 7, me llaman la viajera de las melodías, conmigo van las melodías del viento y así me presento.”

 –Solo sonreía y con esa misma sonrisa le susurre que la quería-

“Era la primera fragancia de las 3 que oirá en nuestro camino de espera”

Su color, era un color prohibido para la naturaleza de mis gustos, pero el mío era el mas simple de los suyos, ¿confabulación? – No lo creo -



Continuara en el Capitulo 2; Pueblo penumbra y la melodía de la agonía
      

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