La dama del Lago carmesí y el resplandor del pilar de la reina

Lo siento, pero me niego; “hay momentos en la vida en el que los sucesos cotidianos te dan un buen y mal sabor, estremecen tus células, tu corazón y hasta tu propia antagonía”…

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Esa vez que te conocí, a mis oídos te presentaste… pero aun así, mis ojos te conocieron, mis labios te dijeron hola y mis sentimientos -a fin de cuentas- terminaron con la descripción de tu cuerpo; ahora sólo tengo una pregunta.

¿Qué fue lo que te describió ese en ese momento?... aun así, el rio que dirige al lago rojo no siguió creciendo, simplemente continuo su cauce, con; lecturas, pensamientos, reflexiones y tardes dedicadas al alba, pero con el mismo volumen e intensidad, sin necesidad de ser observado todo los días.

Por ahí leí;  “El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto”.

Antes escuchaba una y otra vez en mi cabeza: “a qué velocidad debería de vivir para estar contigo de nuevo”, el haber leído esa otra frase me conlleva a pensar en alguien más; aunque tú muy bien sabías que no podías estar siempre en mi mente, sabiendo lo curioso que es el humano con el pasar de los días.

Muchas veces se espera haber tomado la decisión correcta, muchas veces se espera haber hecho lo correcto y, algunas otras, el no haber fallado. El resto que es mínimo, lo alberga la duda para siempre o una siguiente vida. No busco que entiendas lo que es el tiempo y mucho menos la eternidad, es algo más complejo y conocido como; el fin de una etapa… como humanos somos expertos en ello, ya que lo que más hemos desarrollado ha sido; la capacidad para destruir e incluso actualmente ya existe manera de acabar con este mundo en un abrir y cerrar de ojos.

-pocas personas son conscientes de ello u otras piensan en una guerra, cuando realmente no es necesaria ya para matar a alguien-

¿Has observado alguna vez como el oxido se deshace de algunos metales con el pasar de los años? o creo que de su mayoría...

Así fue como poco a poco el lago rojo se fue secando, solo que esta vez el oxido era el calor y esa iglesia que fue inundada esa vez, aquella que permanecía a mitad del camino del lago volvió a ser vista en la superficie, la volví a ver, si, ese lugar donde la conocí.

Esa iglesia o morada, conseguí ahí lo que anhelába, pero había algo mas… aquel rompe cabezas que sólo era eso antes, un rompecabezas. Ahora es una sola imagen dentro de un espejo roto y rojo, que frente a este otro espejo teniendo una enorme torre dentro de ella, son muchas imágenes una dentro de la otra, al ponerlas al frente, dejando un sinfín de posibilidades, que con el pasar de los días serán recuerdos. Eso, sólo eso… Recuerdo concretos, ¿pero recuerdos de qué?.

Este sentimiento era como la lava, tan ardientes como el sol y al sumergirlo en agua y sacarlo, sigue siendo el mismo, un montón de lava pero seca, fría y dura como una piedra, pero con el tiempo sólo será polvo.

Es por eso que lo siento pero me niego… paz con el pasado?... ¿no es algo que ya paso?, y simplemente seguirá otro cauce, se sabe que muchas cosas dependen de cuanto luches o te esfuerzas, pero si ese pasado vale la pena, seguirá estando presente en tu futuro y te darás cuenta que el reflexionar te ayudar a hablar con el tiempo, directo a un punto y criterio, muchos nos sumergimos en nuestro pensamientos, otros llegamos más lejos y más profundo, otros solo preferimos quedarnos en la orilla y dejar que la marea nos sumerja

-No soy así, muchos piensan-

Durante el tiempo que se seco el lago y el otro espejo se armo frente de mí, si, era igual que tu vidrios en el suelo y con un amanecer del sol se arma y al llegar la noche vuelve a romperse, debo decir que muchas veces no concilie bien el dormir, al tener dos espejos en casa.

-No me gusta dormir con ideas, es incomodo-

Decidí dejar ver como la marea me llevaba, si devolvía aquel lago carmesí… pero no, ya había perdido su color, su vista cristalina y sobre todo su inmensa profundidad.

Una noche, como todo ser curioso, ese espejo con torre comenzó a brillar, llamaba con prisa y no espero, al verme ya estaba en lo alto de ella, que no me di cuenta cuando la escale

- sabes, se siente bien el estar aquí arriba, el aire que pasa incluso es mucho mejor que el que disfrutaba contigo junto al lago, con la diferencia que en aquel entonces poseía tu sonrisa –

Al no darme cuenta no salí del espejo, se había roto, ya que había llegado la noche y resplandor que daba la torre se había apagado, en el lugar del resplandor se encontraba una abertura con barrotes de acero y en ella adentro había una dama con una corona

Todos saben que no me agrada estar cerca del cielo, ya siempre que he querido ir más allá, no es ser exigente, si no el sentir de cómo me vería tan lejano como; yo al mirar la torre dentro del espejo

-Ella me ofreció llevarme lejos, solo si la sacaba-

También en el momento que pasaron los días y me di cuenta de aquella reina, prisionera de esa torre, ella daba aquella luz, como un farol… ahora estando frente a los dos espejos, no soporte la propia indecisión, termine rompiendo ambos, no creo en muchas cosas, tampoco veo tantas, pero si sé que eso de ser mente abierta no existe, ya que todos nacemos sin límites ya que nuestro mismo alrededor es lo que nos limita, es por eso que nos llamamos a nosotros mismo una especie evolutiva.

-Desde cuando la mente tiene una puerta y una salida –

La gente siempre me pregunta cada vez que me quedo inerte al ver el cielo

-¿Que ves? -

Simplemente puedo ver algo que anhelaba, aun puedo verlo, no sé cómo, pero sigo viéndolo, aquella ves desapareciste siempre me pregunte a donde habías ido, porque supiste que si seguía ese cauce creciendo algún día me llevaría, desde un principio parecía que como si lo tuvieras planeado, pero supongo que interprete el papel que me fue dado.

-Y recordé algo mas leído "Lo que quieres hacer, lo que debes hacer…”

Pasado un tiempo lo supe, al lago con gran rapidez fue y al estar encontré en ella una torre hundida y una lluvia muy fuerte, no había resplandor, había un bote y la decisión de ir a ver si esa chica estaba, lo contrario que buscaba encontré y lo que tal vez me buscaba me encontró…

El lago se había llenado, aproximándose una luz desde el fondo, el lago tomo su color original, la brisa volvió junto con el resplandor cristalino… sostenido en el agua con mi frente al igual la tuya, intervenidos por ese espejo inmenso, rojo en forma de agua cristalina

-Pregunto: ¿Por qué ahora?, y así perdiendo su último aliento, hundiéndose en lo profundo escuchando una respuesta-

Lo que me describió en ese momento fue lo que realmente sientes por ti, soy un espejo, y todos los espejos somos de acción y reacción, a la medida que me quieras yo te querré, pero a la medida que me ames no te corresponderé, ya que los espejos no seguimos ninguna ley y no tendemos el hundirnos al querer

Con explicación a tus sentimientos no comprendo, tú no te riges por una ley, pero mis sentimientos me rigen al verte

-tomando tú mano sin explicación te quedaste-

Tocando mi pecho te trataste de huir y yo tomando tus manos y tus labios, recordaste lo que es sonreír, aun estando bajo ese mar rojo y profundo, sin tu tener fuerza me hundí y mi último suspiro llego a tu oído

“tú eres la dama y yo soy el chico del lago carmesí, rompí una ley y me atreví, atrás vez de tu mundo espejo me vi junto a ti dándote el resplandor que hacia siempre verte feliz”

Nunca veas de forma concreta que puedes perder alguien, cuando lo contrario puede ocurrir y esa persona termina perdiéndote a ti, dejando entre sí, un suspiro sin fin…

R.V.L.P